lunes, 25 de enero de 2010

Lectura 7

“Teoría del desarrollo Capitalista”.

La economía política es generalmente aceptada como una ciencia social. Su materia o asunto se obtiene del campo de la producción y distribución de mercancías y servicios que la gente necesita y desea. Según estas dos premisas, parecería ser una legítima conclusión la que la economía política estudia las relaciones sociales (interpersonales) de la producción y distribución. Qué son estas relaciones, cómo cambian y su sitio en el conjunto de las relaciones sociales, parecerían ser los temas de la investigación indicados.
Es perfectamente cierto, que aplicando o utilizando el aparato conceptual de la teoría económica, se tropieza inevitablemente con las relaciones sociales y es preciso ponerlas a discusión. El punto que nos interesa subrayar es que la construcción de esta aparato conceptual está proyectado para superar cualquier juego particular de relaciones sociales. Estas últimas entran en el cuadro sólo incidentalmente. La exposición de la teoría económica es principalmente un proceso de construcción e interrelación de conceptos que han sido despojados de todo contenido específicamente social. Por ejemplo el concepto “Salario”. La teoría económica, ha vaciado este contenido social y ha redefinido la palabra como el producto, ya se exprese en valor o términos físicos, que es imputable a la actividad humana en un proceso productivo en general. En otras palabras, el salario se convierte en una categoría universal de la vida económica (la lucha por dominar la escasez) en vez de una categoría adecuada a una forma histórica particular de la sociedad.
Estudiando el sistema económico actual, los economistas introducen, ya explicitamente o bien por inferencia, las suposiciones institucionales y sociales que sean necesarias a fin de que el salario tome la forma de pagos en dinero, de los patronos a los obreros. Lo que hay tras esta forma, sin embargo, se deriva de los teoremas de la productividad, que en sí mismo están enteramente vacíos de contenido social. De este punto se pasa de manera natural y fácil a tratar el salario como “realmente” o “en esencia” la productividad marginal del trabajo, y a considerar la relación entre patrono y el obrero que se expresa en el pago real de salario, como incidental y de ninguna justificación particular en si misma.
Los conceptos se toman del lenguaje corriente, se les extrae el contenido social y las categorías universales que resultan se aplican indistintivamente a toda clase de sistemas económicos. Se considera entonces que estos sistemas difieren unos de otros mayormente en cuestiones de forma, no esenciales en lo que concierne al economista. Y aun puede ser, que sean evaluados, no en términos sociales, sino con relación a modelos abstractos que se piensa tienen prioridad en importancia lógica. Desde el punto de vista básico que la economía política moderna ha adoptado la inhabilita para la tarea mas vasta de arrojar luz sobre el papel del elemento económico en el complejo conjunto de relaciones entre hombre y hombre, que forma lo que llamamos sociedad.
Por ello, vamos a abandonar el terreno de la doctrina aceptada, y emprender el estudio de los problemas económicos a través de la economía política marxista.

El método Marxista.

1- EL uso de la abstracción.
Marx aceptaba y practicaba el método de las “aproximaciones sucesivas”, que consiste en avanzar paso a paso de lo más abstracto a los más concreto, eliminando suposiciones simplificantes en las etapas sucesivas de la investigación, de modo que la teoría pueda tomar en cuenta y explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos.
En su manera de aplicarlo, debe uno decidir, de alguna manera, en qué hacer abstracción y de qué no hacerla. Y de ahí surgen dos cuestiones: ¿qué problema se examina? Y segunda ¿cuáles son los elementos esenciales del problema?
Marx se dedicó a un estudio completo de la economía política, desde el punto de vista de las leyes que rigen los cambios en el modo de producción. “El modo de producción en la vida de los hombres determina el carácter general de los procesos sociales, políticos y espirituales. No es la conciencia de los hombres la que determina su existencia, sino que, por el contrario, su existencia social determina su conciencia.”. La Economía Política, la “anatomía” de la sociedad, es importante, no, en primer lugar, por sí misma, sino porque es un su esfera donde el ímpetu de cambio social ha de encontrarse.
Marx retuvo, por que parecían sostenerse en pie a la luz de estudios de investigación sobre la realidad del desarrollo histórico, aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacían énfasis en el proceso y el desarrollo a través de conflictos entre fuerzas opuestas o contradictorias. Siguió los conflictos históricos decisivos hasta sus raíces en el modo de producción, esto es, descubrió lo que era que él llamó conflictos de clase. De aquí se sigue que las relaciones económicas esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clases. Estos son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de la abstracción.
El capital es la fuerza que todo lo domina en la sociedad burguesa. La relación económica principal es la que existe entre capitalista y obreros. La burguesía y el proletariado, ésta relación debe ser el centro de la investigación, el poder de abstracción debe ser utilizado para aislarla, para reducirla a su forma más pura, para ponerla en condiciones de ser sometida al mas concienzudo análisis, libre de toda confusión extraña a ella.
Marx escogió las formas de la relación capital-trabajo que surgen en la esfera de la producción industrial como las más importantes de la sociedad capitalista moderna.¿Cuál es la índole de esta relación capital- trabajo? En la forma, es una relación de cambio. Como una relación de cambio, es claramente un caso especial de un género amplio de relaciones que tienen forma y estructura comunes. Es evidente, por lo mismo, que el estudio de la relación capital- trabajo debe comenzar por un análisis del fenómeno general del cambio.
El propósito legítimo de la abstracción en la ciencia social no es nunca alejarse del mundo real, sino más bien aislar ciertos aspectos del mundo real para fines de investigación intensiva. Por consiguiente, cuando decimos estar operando en un alto nivel de abstracción queremos decir que consideramos un número relativamente reducido de aspectos de la realidad.

El carácter histórico del pensamiento de Marx.
Para Marx la realidad social no es tanto un juego de relaciones determinado y menos todavía una aglomeración de cosas. Es más bien el proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado. La realidad social es el proceso histórico, un proceso que, en principio no conoce finalidad ni estaciones de parada. El proceso del cambio social, es más bien el producto de la acción humana, pero de una acción que está limitada en forma precisa por la clase de sociedad en que tiene sus raíces. “Los hombres hacen su historia, escribió Marx, pero no la hacen exactamente a su gusto; no la hacen en circunstancias escogidas por ellos, sino en circunstancias ya existentes, dadas y transmitidas del pasado”. La sociedad cambia, y a la vez dentro de ciertos límites, puede ser cambiada.

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